La derrota del pasado domingo frente a los Eagles representó un duro revés para los Chiefs. En cuestión de horas, Kansas City y Patrick Mahomes pasaron de tener la oportunidad de sellar su era dorada con un tricampeonato histórico a lidiar con una amarga eliminación, una de esas que puede poner fin a una dinastía.
Cada edición del Super Bowl es única, pero el LIX tenía una relevancia especial para los Chiefs, tanto por su simbolismo como por los récords que podía igualar y superar. La posibilidad de conseguir un tricampeonato, un logro inédito en la era del Super Bowl, era sin duda la más destacada.
El resultado del domingo impidió que Kansas City se consolidara como el único tricampeón en la historia. En cambio, la franquicia quedará en el mismo grupo que otros grandes equipos como los Dolphins y Steelers de los años setenta, los 49ers de los ochenta, los Cowboys y Broncos de los noventa, y los Patriots de los 2000.
Además, la caída ante Philadelphia les negó la posibilidad de igualar a los Steelers en cuanto a la cantidad de Super Bowls ganados en un corto período. Pittsburgh tiene cuatro títulos entre 1974 y 1979, mientras que los Chiefs se quedan con tres en seis años, una cifra que no es nueva y que comparten con equipos como los 49ers, Cowboys y Patriots.
En términos generales, los Chiefs también se quedaron a una victoria de alcanzar su quinto Super Bowl, lo que los habría colocado en la selecta lista junto a franquicias históricas como San Francisco y Dallas, solo por detrás de Steelers y Patriots, que ostentan seis títulos. La derrota los sitúa al mismo nivel que los Packers y Giants, cada uno con cuatro Vince Lombardis en su haber.
Patrick Mahomes, a las puertas de la Gloria
Es indiscutible que Mahomes será considerado uno de los mejores quarterbacks de la historia. La cuestión radica en determinar en qué posición quedará en ese ranking. Su meteórico inicio, ganando tres Super Bowls en sus primeras ocho temporadas, lo colocó en una ventaja inmejorable para pelear con los más grandes. Un cuarto anillo habría sido un argumento contundente a su favor.
Al saltar al campo del Caesars Superdome, Mahomes tenía la oportunidad de igualar a dos quarterbacks legendarios: Terry Bradshaw y Joe Montana, este último considerado por muchos como el mejor de todos los tiempos, incluso por encima de Brady, aunque ese debate parece haber llegado a su fin. Ambos, Bradshaw y Montana, ganaron cuatro anillos y dominaron la liga durante años, hasta que Brady logró siete títulos, una marca que parecía inalcanzable hasta la llegada de Mahomes y su impresionante trayectoria inicial.
A pesar de la derrota, su juventud y los anillos que ya ostenta mantienen vivas sus aspiraciones. A pesar de haber perdido su segundo Super Bowl, sigue manteniendo un ritmo impresionante.
Si lo comparamos con Tom Brady, por ejemplo, en sus primeras ocho temporadas, el denominado GOAT contaba también con tres Vince Lombardi y una derrota en esa instancia. A los 30 años, Brady tenía ante sí un largo recorrido, y así fue, pues terminó ganando cuatro títulos más que lo catapultaron a la gloria.
Con 29 años, Mahomes también cuenta con tres anillos y la posibilidad de agregar más en el futuro. Solo queda por ver si podrá mantener una carrera tan prolongada como Brady, quien jugó hasta los 45 años.
Andy Reid, a uno de Noll
Si hubiera triunfado el pasado domingo, Andy Reid habría hecho historia al igualar al legendario Chuck Noll con cuatro Super Bowls. Por ahora, el entrenador en jefe de los Chiefs se mantiene al nivel de grandes entrenadores como Joe Gibbs y Bill Walsh, mientras que la figura de Belichick con sus seis anillos todavía parece lejana.
