John Cena, una leyenda de la WWE, ha redefinido su legado tras dos décadas como ícono heroico. En Elimination Chamber 2025, durante su gira de despedida, sorprendió al mundo al convertirse en villano por primera vez en su carrera. Tras ganar el combate de la Elimination Chamber, aseguró una oportunidad por el título en WrestleMania frente a Cody Rhodes.
Este último, en un gesto de lealtad, rechazó aliarse con The Rock —quien representaba los intereses corporativos de TKO— y apoyó a Cena. Sin embargo, en un giro dramático, Cena traicionó a Rhodes con una “patada baja”, uniéndose a The Rock y marcando su transición al villanaje.
Este momento no solo sacudió a la audiencia, sino que también cerró un ciclo. Cena, quien debutó en 2002 como el arrogante “Doctor of Thuganomics”, evolucionó a un símbolo de perseverancia tras ganar su primer campeonato mundial en 2005. Su personaje, inspirador y casi superheroico, se mantuvo incólume pese a las críticas de fans que, desde 2010, exigían un cambio. La WWE, temerosa de afectar sus ventas de mercancía —lideradas por Cena—, evitó riesgos. Hasta ahora.
La Frustración de un Ícono
La tensión entre el deseo creativo de Cena y las decisiones corporativas de la WWE llegó a su punto crítico en 2012. Durante una entrevista con Chris Van Vliet, Cena reveló que su transformación a villano estaba pactada en su rivalidad con The Rock: nueva indumentaria, música y actitud más agresiva, similar a un boxeador. Sin embargo, Vince McMahon canceló el giro en el último momento. “No se trata solo de cambiar de ropa, sino del mensaje”, reflexionó Cena años después.
Mientras tanto, los aficionados clamaban por verlo explorar su lado oscuro, algo que sí logró Hulk Hogan en los 90. La WWE, sin embargo, optó por mantenerlo como el rostro heroico, incluso cuando Roman Reigns —su sucesor— fracasó como héroe y triunfó como villano. Este éxito con Reigns demostró que el público anhelaba personajes complejos, un camino que Cena finalmente pudo recorrer en 2025.
Un Nuevo Legado
La traición de Cena en Elimination Chamber no es solo un capítulo más, sino un reinicio de su narrativa. Al aliarse con The Rock, no solo desafía a Rhodes, sino que cuestiona su propia historia: ¿qué define a un ícono? Para Cena, la respuesta parece ser la evolución. Su giro, aplazado por años, refleja una verdad incómoda: incluso los héroes necesitan transformarse para sobrevivir.
Este cambio también subraya un fenómeno cultural: los fanáticos ya no buscan figuras infalibles, sino personajes con matices. Cena, al abrazar la ambigüedad, no solo revitaliza su carrera, sino que abre la puerta a historias más audaces. Como él mismo dijo: “La verdadera evolución lleva a caminos inesperados”. Y en WrestleMania 2025, esos caminos prometen ser épicos.