Aunque ha quedado claro en varias ocasiones en esta temporada, el Gran Premio de España dejó en evidencia que McLaren es, sin duda, el equipo dominante de la Fórmula 1. Oscar Piastri logró una victoria contundente en el Circuit de Catalunya, seguido de su compañero Lando Norris, mientras que Charles Leclerc ocupó el último escalón del podio.
Por su parte, Max Verstappen, aunque inicialmente finalizó en el top cinco, terminó desilusionado tras recibir una penalización que hizo que cayera varios puestos.
Un giro inesperado: la carrera cambia en las Ćŗltimas vueltas
El momento crucial de la carrera llegó a tan solo seis vueltas del final. Kimi Antonelli, piloto de Mercedes, perdió el control de su monoplaza y quedó atrapado en la grava, lo que provocó la salida del Safety Car.
Durante la reiniciación, Verstappen, que se encontraba en el quinto lugar, experimentó un pequeño desliz en la parte trasera de su auto, lo que Charles Leclerc aprovechó para deslizarse y arrebatarle la tercera posición.
Verstappen, apodado āMad Maxā, no ocultó su frustración. DespuĆ©s de entrar a los pits, Red Bull tomó una decisión que sorprendió a muchos al equipar a Verstappen con neumĆ”ticos duros para las Ćŗltimas vueltas.
El choque con Russell enciende la polƩmica
Su decepción fue palpable cuando George Russell lo adelantó por un costado; Verstappen, sintiéndose acorralado, trató de recuperar la posición, pero no sin provocar un choque que dejó a ambos momentos de tensión.
La reacción de Verstappen fue rĆ”pida y feroz, enfatizando que le parecĆa increĆble que Russell lo hubiera empujado fuera de la pista. Esta situación culminó con una penalización de 10 segundos para el neerlandĆ©s, forzĆ”ndolo a caer del quinto al dĆ©cimo lugar en la clasificación final.
En tĆ©rminos de campeonato de pilotos, este dĆa fue aĆŗn mĆ”s contundente para Verstappen. Si bien logró puntos, se aleja considerablemente de la cabeza, ahora a 39 puntos detrĆ”s de Lando Norris y a 49 de Oscar Piastri. Con la temporada aun lejos de su ecuador, la distancia se siente aĆŗn mĆ”s pronunciada, y el dominio de McLaren es evidente.