Octagón, la leyenda de la lucha libre mexicana, se encuentra en la víspera de cumplir 45 años de carrera como luchador profesional. A pesar de haber enfrentado innumerables batallas en el ring, su espíritu competitivo sigue intacto, y no duda en afirmar que aún le gustaría arriesgar su máscara en un combate. Esta propuesta destaca la pasión y el compromiso que siente por un deporte que ha sido su vida durante casi medio siglo.
¿Hay alguien digno de enfrentar al “amo de los ocho ángulos”?
Cuando se le pregunta sobre la posibilidad de una lucha por su máscara, el “amo de los ocho ángulos” ni siquiera titubea. En tono de broma, menciona que no hay rivales a su nivel, pero deja claro que está más que preparado para cualquier desafío que pudiera surgir.
Para Octagón, la lucha libre no solo es un trabajo; es un arte, una forma de vida y, sobre todo, una plataforma para demostrar su pasión inquebrantable. “¿Con quién? Nomás dime con quién me la puedo jugar. Estoy listo para cualquier rivalidad. La esencia del luchador profesional es estar siempre dispuesto”, afirma con confianza.
El regreso a Japón: un viaje al pasado… y al futuro
Su más reciente aventura lo llevó a Japón, un país en el que dejó una huella significativa hace años, y su regreso ha sido notable. “La diferencia es grande; el público ha cambiado.
Aunque son serios y estrictos, cuando se emocionan, lo hacen con todo su corazón. Regresar después de 20 años y presentar a mi hijo, fue una experiencia maravillosa que nos recibió con los brazos abiertos”, reflexiona. Este viaje no solo le ha permitido revivir antiguos sueños, sino también compartir la pasión por la lucha libre con la nueva generación.
Octagón expresa que cada gira tiene un capítulo especial en su vida, y en esta ocasión, el peso emocional es aún mayor. “Ir solo hace 20 o 25 años y ahora regresar con mi hijo es un sentimiento incomparable.
¿Separarse del CMLL es el inicio de una nueva era?
Cada presentación tiene su lugar en mi corazón”, comenta, evidenciando la conexión profunda que siente tanto con su trayectoria como con su familia.
Sin embargo, no todo es nostalgia. A día de hoy, Octagón y su hijo han tomado la decisión de separarse del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) para emprender su camino como luchadores independientes. “Hicimos una pausa después de dos años colaborando con el CMLL. Ambos tenemos compromisos y muchas oportunidades trabajo. Por ahora, decidimos luchar de forma independiente”, concluye.
¡Una leyenda que sigue luchando con el corazón!
La historia de Octagón es un testimonio de perseverancia y pasión, un relato que resuena con aquellos que han dado todo por sus sueños, recordándonos que la lucha, ya sea en el ring o en la vida, nunca termina mientras se mantenga la llama de la pasión viva.
