El neozelandés Liam Lawson enfrenta un escrutinio intenso tras sus primeras dos carreras como piloto titular de Red Bull. Sustituyendo a Sergio Pérez como compañero de Max Verstappen, su rendimiento ha encendido debates sobre su permanencia en el equipo, con rumores que apuntan a un posible regreso de Yuki Tsunoda. Sin embargo, en su defensa, Christian Horner, el jefe de la escudería, ha hecho pública su confianza en el talento del neozelandés.
Un debut marcado por la adversidad
Lawson debutó en el Gran Premio de Australia con un balance amargo: clasificó 18º y abandonó por un choque. En China, la situación no mejoró. Partió último tanto en el sprint como en la carrera principal, aunque logró remontar hasta el puesto 15. Tres descalificaciones de pilotos adelante lo elevaron al 12º lugar, un consuelo menor en un fin de semana donde la falta de ritmo fue evidente.
Estos resultados contrastan con su etapa en AlphaTauri en 2023, donde mostró destellos de potencial. Ahora, bajo el reflector de Red Bull, cada error se magnifica.
Horner: Apoyo público, pero sin garantías
Christian Horner ha sido claro: Red Bull no tomará decisiones apresuradas. Tras el GP de China, explicó: “Liam ha tenido carreras duras. Contamos con 400 ingenieros analizando datos de 600 sensores en el coche para entender su adaptación”. Este enfoque técnico busca identificar áreas de mejora, especialmente en consistencia y manejo de presión.
El jefe de equipo reconoció el peso extra que implica pilotar junto a Verstappen: “La atención mediática es abrumadora para un novato. Nuestro rol es darle herramientas para brillar”. Sin embargo, evitó comprometerse con su continuidad, dejando la puerta abierta a cambios si los resultados no llegan.
Tsunoda: La sombra de un reemplazo
Los rumores sobre Yuki Tsunoda acechan. El japonés, actual reserva de Red Bull, tiene experiencia previa en AlphaTauri y conoce la dinámica del equipo. Su posible regreso no es descabellado, pero Horner insiste en dar tiempo a Lawson: “No nos adelantemos. Evaluaremos cada dato”.
Este limbo genera incertidumbre. Para Lawson, cada sesión de entrenamientos, cada vuelta en pista, es un examen público. La F1 no perdora errores recurrentes, y Red Bull menos aún.
Claves del desafío: ¿Qué frena a Lawson?
- Adaptación al RB20: Un coche diseñado para Verstappen, con aerodinámica agresiva y respuestas técnicas distintas a las que Lawson manejó en categorías inferiores.
- Gestión de neumáticos: En China, su degradación excesiva en curvas rápidas (como la 7 y 14) lo relegó a luchar en el pelotón medio.
- Presión psicológica: Sustituir a Pérez, sexto en el campeonato 2024, añade una capa extra de exigencia.
Próximas citas: La cuenta regresiva
Las próximas carreras en Miami e Imola serán determinantes. Red Bull espera ver progresos en:
- Clasificación: Mejorar posiciones iniciales para evitar remontadas épicas.
- Consistencia: Mantener ritmo en stints largos, clave en circuitos con alta degradación.
- Comunicación con el equipo: Afinar la retroalimentación técnica para ajustes en tiempo real.
¿Oportunidad perdida o fase de aprendizaje?
Lawson tiene un contrato en vilo, pero también una ventana única. Pilotar para un equipo top en su primera temporada completa es un privilegio que pocos rookies obtienen. Su caso recuerda a Pierre Gasly en 2019: talento innegable, pero devorado por las expectativas desmedidas.
La paciencia no es común en la F1, pero Horner parece dispuesto a agotarla. “El talento está ahí; debe traducirse en resultados”, resumió. Para Lawson, el mensaje es claro: o acelera su curva de aprendizaje, o Tsunoda estará listo para tomar el volante.
Mientras tanto, los fanáticos observan. En un deporte donde las segundas oportunidades son raras, cada curva negociada, cada adelantamiento limpio, podría escribir un nuevo capítulo… o el epílogo de su sueño en Red Bull.
