Parte del emblemático carnaval de Mardi Gras se adelantó durante la semana del Super Bowl LIX. Los icónicos personajes del festival hicieron su aparición un mes antes de lo previsto, al borde del Río Misisipi, con el impresionante puente Crescent City Connection como telón de fondo, aunque con la impronta de la liga nacional de fútbol americano.
Como es habitual en la semana del “gran juego”, la organización del evento lleva a cabo una celebración para los numerosos representantes de los medios de comunicación que llegan a la ciudad anfitriona. El espectáculo cumplió con las expectativas.
La Fiesta de Medios se llevó a cabo en Mardi Gras World, justo detrás del Centro de Convenciones de la ciudad.
¡Ya llegó su sección más esperada! Curiosidades de Nueva Orelans (PT. 2)
Ahora sí, como dice la ‘chaviza’ la número tres te va a sorprender.
— Esto en Línea (@estoenlinea) February 5, 2025
Ahora sí, como dice la ‘chaviza’ la número tres te va a sorprender. 
https://t.co/wpBbdD3GgH Curioso o no, el evento se llevó a cabo en un martes. Al igual que el carnaval tradicional, que se celebra un día antes del miércoles de ceniza. Todo se transforma en un ambiente festivo, donde los collares multicolores y la música de jazz marcan la pauta.
En el interior del recinto, diversas bandas presentaron parte de su repertorio ante la atenta mirada de los asistentes. También se hicieron presentes los banderines que conmemoraban los 10 Super Bowls que se han celebrado hasta ahora en Nueva Orleans.
Una serie de serpientes, desde una gigante de casi cinco metros hasta una más pequeña de apenas un par de metros, estaban disponibles para que los comunicadores tomaran una postal como recuerdo.
En la ciudad de Nueva Orleans se respira un aire festivo, con música jazz y el olor a alcohol en el ambiente, mientras que una suave brisa se siente en el lugar. Las imágenes eran espectaculares. El brillante puente iluminaba el horizonte, mientras un barco turístico navegaba por el río Misisipi.
Los collares caían del segundo piso, y los rostros de los presentes reflejaban una calma en medio de su jornada laboral.
“Nueva Orleans es especial”, proclamaba un cartel en medio de la pista, y ciertamente lo es; el ambiente que rodea al Caesars Superdome ha consolidado a la ciudad como la sede preferida para el Super Bowl. Un evento que todos anhelan y que Nueva Orleans ha convertido en su especialidad. Todo, con jazz de cerca y de fondo. Es la marca registrada.
Además, es una oportunidad única para que la ciudad exhiba su rica gastronomía, con locales mostrando al mundo parte de su cultura y platillos característicos de la región.
