Cuatrero, emblemático integrante de la Dinastía Reyes, ha hablado por primera vez tras recuperar su libertad después de dos años en prisión por tentativa de feminicidio y violencia familiar contra su expareja, la luchadora Stephanie Vaquer. Su caso, que conmocionó a la lucha libre mexicana, resurge con nuevas revelaciones y preguntas sobre su futuro.
Libertad bajo amparo: ¿En qué condiciones sale Cuatrero?
El luchador obtuvo su libertad gracias a un amparo, pero su situación legal aún implica medidas cautelares. Durante su aparición en el podcast de su hermano Sansón, aclaró: “No tengo brazalete de monitoreo ni vigilancia activa. Solo debo cumplir tres requisitos que prefiero no detallar”. Esta discreción, según explicó, busca evitar malentendidos y proteger su proceso legal.
Aunque evadió detalles específicos, Cuatrero enfatizó que su equipo jurídico maneja el caso con “precaución extrema”, sugiriendo que las condiciones podrían incluir restricciones de acercamiento a Vaquer o asistencia a terapias.
Vida tras las rejas: “No sufrimos, pero no fue cómodo”
Al describir su experiencia carcelaria, Cuatrero mezcló realismo y resiliencia: “Ese mundo fue no grato, pero no sufrí. Extrañaba viajar y estar con mi familia, pero conocí personas que me trataron con humanidad”. Aunque minimizó el impacto emocional, admitió que la privación de libertad le hizo valorar su carrera y relaciones personales.
Sus declaraciones contrastan con la gravedad de las acusaciones: en 2022, Vaquer lo denunció por agresiones físicas, respaldadas por imágenes de lesiones en su cuello que viralizaron el caso.
El anhelo de regresar al ring: “Ahora lucho por pasión, no por dinero”
Cuatrero confirmó que planea retomar su carrera en la lucha libre, pero con un enfoque renovado: “Antes luchaba solo por cobrar. Hoy quiero recuperar lo perdido estos dos años”. Su motivación, según explicó, incluye reparar su imagen y reconectar con fanáticos que lo apoyaron pese al escándalo.
Sin embargo, su regreso no será inmediato. “Falta acomodar cosas legales y físicas. Espero volver pronto”, declaró, sugiriendo que ya entrena para recuperar condición tras el encierro.
El caso Stephanie Vaquer: Heridas que aún dividen a la comunidad
El proceso judicial inició en 2022, cuando Vaquer —también luchadora— lo acusó de violencia doméstica equiparada y tentativa de feminicidio. Las fotos de sus lesiones, filtradas en redes, generaron indignación y debates sobre la impunidad en el deporte.
Aunque Cuatrero evitó referirse directamente a las acusaciones, su liberación ha reabierto heridas. Mientras algunos fanáticos celebran su posible regreso, otros exigen que rinda cuentas ante la justicia.
¿Qué sigue para Cuatrero? Desafíos legales y sociales
El camino del exluchador está plagado de obstáculos:
- Restricciones legales: Debe cumplir medidas cautelares no reveladas para evitar revocación del amparo.
- Recepción en la lucha libre: Promotoras como AAA o CMLL podrían rechazarlo por el riesgo reputacional.
- Reconciliación pública: Reconstruir su imagen requerirá más que discursos: acciones concretas de reparación.
Reflexión final: ¿Redención o impunidad?
Cuatrero insiste en que ha “aprendido de sus errores”, pero la sociedad mexicana, especialmente en el contexto de violencia de género, observa con escepticismo. Su caso plantea preguntas incómodas: ¿Puede un atleta separar su vida personal de su carrera tras acusaciones tan graves? ¿Merece una segunda oportunidad sin haber admitido culpabilidad?
Mientras el luchador prepara su regreso, una cosa es clara: su historia ya no es solo sobre llaves y máscaras, sino sobre justicia, responsabilidad y el difícil equilibrio entre el perdón y la memoria.
